La Calzada de la Plata es la ruta más importante del occidente peninsular, construida por los emperadores romanos Trajano y Adriano. Enlazaba las ciudades de Mérida (Badajoz) y Astorga (León) y cruzaba por el término de Fuenterroble.
Se cree que podría proceder de una ruta de época tartessa, usada también por cartagineses, pero quienes realmente le dan forma definitiva los romanos. En Mérida comenzaba la señalización de los miliarios, correspondiendo a Fuenterroble el tramo entre los miliarios 147 al 151 de la vía romana de sur a norte. El tramo comprendido entre Puerto de Béjar, donde se cree estaba la mansión de Caelionicco, y Fuenterroble es la mejor conservada de la provincia de Salamanca y donde se han encontrado el mayor número de miliarios
La calzaba entraba en Fuenterroble, procedente de Valdelacasa, entre el monte Tonda y el alto de la Fuente del Valle, en términos de Los Santos. Al llegar al arroyo de Coqueros corría paralelo a dicho arroyo hasta llegar al arroyo de la Juliana, hasta el Prado Chico
Según Vitrubio, ingeniero militar romano, una calzada ideal tenía que constar de cuatro capas: statum (cimiento), rudus, nucleus y pavimentum